jueves, 18 de diciembre de 2014

Prólogo del libro de Jo Salas “Improvisando la vida real. Historias personales en el Teatro Playback”. Libro de nuestra formación Anual

Prólogo del libro de Jo Salas
      “Improvisando la vida real. Historias personales en el Teatro Playback”
Publicado por la Editorial Nordan. Montevideo. Uruguay. 2005



Por Rasia Friedler 
Hay libros que permiten reflexionar y ahondar en lo que uno ya ha experimentado. Posiblemente éste sea el caso para muchos en Hispanoamérica y el Caribe, que tomamos contacto con esta modalidad artística bajo el nombre genérico de “Teatro espontáneo”, denominación que abarca también otras formas de teatro improvisado de creación colectiva (Teatro Debate, Teatro de Creación, Teatro de la Multiplicación, Teatro de Transformación, etc.). Otras personas, en cambio, descubrirán a través de este libro una de las vertientes artísticas de mayor desarrollo en esta amplia región del mundo en los últimos años.
A casi tres décadas de la creación del Playback Theatre por Jonathan Fox y Jo Salas junto a la compañía Hudson River Playback Theatre de Nueva York, se publica la primera y esperada versión en español de “Improvisando la vida real. La historia personal en el teatro Playback”. Este libro tiene un doble carácter: ser un vehículo de conocimiento técnico-instrumental y de fundamentación teórica en el plano artístico, ético, psicológico y social. La autora ha tenido un papel clave en su desarrollo desde los inicios. Fue co-fundadora de la compañía arriba mencionada, es co-directora de la School of Playback Theatre junto a Jonathan Fox, ha participado como conductora, actriz, música, docente y artista invitada en una multiplicidad de grupos de las más diversas procedencias geográficas, colaborando muy activamente con una amplia red internacional de personas involucradas en el área, reflejando una notable sensibilidad artística unida a una profunda integridad ética.
El Teatro Playback designa una categoría que resulta difícil definir, pero fácil de reconocer. Es una forma de improvisación teatral basada en lo que dice y cuenta la gente durante la función (sensaciones, sentimientos, percepciones, sueños, historias, fantasías, etc.). Es una mirada holográfica a la vida de la gente donde el flujo de los recuerdos se entrama con el presente y los nombres reales con otros de la imaginación. Está inspirado en el movimiento de teatro experimental, el psicodrama y la tradición oral de las culturas indígenas.
En todas las formas de Teatro espontáneo se parte de las palabras e historias que emergen del público para recrearlas de inmediato a través de la improvisación teatral. Lo que distingue el Teatro Playback de las otras formas de Teatro espontáneo, además de los aspectos técnicos, rituales, conceptuales y estéticos que lo caracterizan, es la importancia fundamental que se le asigna al hecho de captar y reflejar la esencia de la historia contada por cada narrador individual en la creación escénica. Más allá de las transformaciones que pueda sufrir el relato original, la historia, o el espíritu de la misma, debe visualizarse claramente en la escena improvisada.
Salas instala la vida cotidiana en el centro de la cuestión, en el entramado de las relaciones humanas donde cada uno mira a su manera ese gran baile de disfraces por el cual su vida se construye, deconstruye y reconstruye a cada instante, desde un nuevo estado de conciencia colectiva. Así, expone los fundamentos de un rescate artístico de la vida que bulle en las narraciones de los ciudadanos “comunes”, si es que tal cosa existe, con especial interés en aquellos ignorados por la historia oficial, los que no quedarán en bronce ni serán recordados por los calendarios oficiales, que incluso carecen de visibilidad o de reconocimiento social. De este modo describe los orígenes de este viraje del teatro tradicional hacia la creación colectiva a partir de historias personales, en las que se rescatan los valores y tradiciones de las culturas no dominantes.
En buena medida, el Teatro Playback se ha tornado una vía de transformación social al estar presente en los lugares donde la gente más necesita escucharse entre sí”, señala la autora. Si consideramos la situación de desigualdad y pobreza que predomina en América Latina, América Central y el Caribe, el desmantelamiento de distintas formas de protección social, la exclusión a la que están sometidos sectores demográficos cada vez más numerosos, la condición de vulnerabilidad que presentan ciertos grupos sociales como resultado de la edad, género, inserción laboral, etnia y condiciones de salud, comprenderemos la importancia de esta poderosa herramienta artística para la transformación social.
La integración en la diversidad y la reciprocidad social requieren un trabajo expresivo que los haga efectivos y los ponga en acto. La historia del Teatro Playback en Hispanoamérica está aún por escribirse, pero sin duda incluirá los nombres de quienes abrieron sus primeros surcos en tierras sudamericanas a comienzos de los 80, tales como Ferrara, Hagueltorn, Aguiar, Garavelli y otros.
Una de las múltiples virtudes de este teatro de tono íntimo, realizado generalmente en lugares no convencionales, es posibilitar el extrañamiento ante aquello que antes se había presumido cotidiano. Las escenas no sólo reflejan los relatos sino que los amplían. Alumbran los repliegues secretos de la experiencia humana y profundizan su sentido. El centro de un relato es otro relato, y el narrador que surge de la audiencia en cada función también lo es por lo que le hace decir al teatro al expresarse y callar, por la intensidad con que logra sugerir. La complejidad dramática permite varias lecturas simultáneas de los acontecimientos narrados y deja vislumbrar así nuevas alternativas frente a las mismas encrucijadas, incluso las alternativas desdeñadas o impensadas.
A través de las distintas formas del Playback, afectos, sensaciones y experiencias informulables cobran cuerpo y se objetivan. La representación, a su vez, activa nuevos recuerdos y emociones. La mirada derrama imágenes y sentidos entrelazados que se recolocan en distintos sitios de la comprensión. No se busca darle cuerpo a las palabras para alcanzar una verdad histórica sino una verdad subjetiva. Pero al mismo tiempo, cada función es un fruto histórico, un producto de las condiciones materiales y culturales de cada grupo social. En ese sentido podemos decir que Jonathan Fox engendró a Moreno, su precursor, el creador esa gran fiesta bajtininiana que reúne conocimiento, transformación y placer: el Teatro de la Espontaneidad, retomado en forma independiente del psicodrama.
Como parte de la cultura popular, el Teatro Playback es un arte liberador y crítico de la vida cotidiana, capaz de proponer actos que la superan. Utilizado también con fines pedagógicos, es una metodología participativa que respeta profundamente las particularidades sociales y culturales de cada lugar. Si el respeto por la singularidad humana y las diferencias es la primera condición del Teatro Playback, la segunda es la espontaneidad. De esta forma, este enfoque recupera y renueva la mejor tradición del teatro popular latinoamericano, inspirado en maestros como Artaud, Barba, Beck, Beckett, Brook, Boal, Del Cioppo, Dragún, Foreman, Grotowski, Johnstone, Kantor, Kesselman, Miller, Pavlovsky, Piscator, Sills, Spolin, Stanislavski y tantos otros que han hecho del teatro una herramienta de indagación de la subjetividad y de la realidad social, sin descuidar la dimensión estética del mismo. El Teatro Playback es el fruto de la visión de un teatro con una función de integración social que arraiga en lo profundo de nuestros mitos y fantasmas colectivos.
Por la claridad de la expresión, la precisión técnica con que la autora trata el tema y su amenidad narrativa, este libro constituye un instrumento indispensable para todos los que buscamos abrirnos al lenguaje de la sensibilidad, entendido como condición para la producción de conocimiento y la apertura de nuevos horizontes, a partir de los lazos afectivos que nos impactan. En tiempos en que el diálogo y el pensamiento tienden a quedar rezagados, Jo Salas nos propone una travesía apasionante, de la cual nadie podrá salir intacto.